Cada vez que nace un niño, alguien muere en otro lugar. Por cada beso hay una bofetada y por cada momento ilícito de placer hay alguien que sufre un engaño.
Llorar a mares, reír a ríos.
Hace 12 años
El que tropieza y no cae... dos pasos adelanta
1 comentario:
Bello y profundo tu reflexión!!
Publicar un comentario